La madrugada del lunes 22 de septiembre de 2025 transformó los servicios de urgencias estadounidenses en campos de batalla epistemológicos. Mientras las declaraciones presidenciales sobre el supuesto vínculo entre paracetamol gestacional y autismo circulaban viralmente, los profesionales sanitarios enfrentaban una avalancha de consultas ansiosas, rechazos terapéuticos y confrontaciones con pacientes convencidos de que el analgésico más seguro del embarazo era veneno neurológico. La diferencia entre una opinión médica sin fundamento y su institucionalización política no es académica: es clínica, inmediata y potencialmente letal.
El consenso científico internacional ha sido demoledor en su respuesta. La Agencia Española de Medicamentos (AEMPS) informó categóricamente que no existe evidencia que relacione causalmente el uso de paracetamol durante el embarazo con el autismo en niños Falta de evidencia de que el paracetamol en el embarazo cause autismo, recomendación respaldada por la OMS, que destacó que actualmente no existe evidencia científica concluyente que confirme un posible vínculo entre el autismo y el uso de acetaminofén durante el embarazo La OMS dijo que no hay evidencia científica que vincule el uso del paracetamol en embarazadas con el autismo – Infobae. El estudio más robusto hasta la fecha, publicado en JAMA 2024, analizó los datos médicos de más de 2 millones de niños nacidos en Suecia entre 1995 y 2019 No, el paracetamol en el embarazo no provoca autismo: lo que dice la evidencia científica sobre su uso – Infobae, concluyendo rotundamente: no hay relación causal.
Sin embargo, el daño sistémico ya estaba en marcha. Los servicios de urgencias españoles, que según SEMES ya atienden a un 30% más de pacientes de media respecto a cifras de 2019 Presión en las Urgencias españolas – SEMES, enfrentan ahora una carga adicional: desmontar mitos institucionales bajo presión asistencial extrema. La saturación estructural se convierte en crisis ética cuando los profesionales deben elegir entre atender emergencias reales o dedicar tiempo precioso a combatir desinformación gubernamental. La saturación supone un mayor riesgo de eventos adversos, como errores de medicación, caídas o errores de diagnóstico REVISIÓN La saturación en los servicios de urgencias hospitalarios, riesgos que se multiplican cuando la confianza terapéutica se erosiona.
La administración Trump no se limitó al paracetamol. Abogó por espaciar las vacunas infantiles e incluso retrasar la vacuna contra la hepatitis B para los recién nacidos Trump relaciona el autismo con el consumo de paracetamol durante el embarazo, a pesar de la evidencia que demuestra seguridad | CNN, una estrategia que desafía décadas de evidencia sobre prevención de transmisión vertical. Cuando un gobierno democrático valida teorías conspirativas sanitarias, no ejerce libertad de expresión: practica negligencia institucional. La Sociedad Argentina de Pediatría lo expresó con claridad meridiana: al aplicar diseños de investigación más rigurosos (ajustando variables genéticas y de salud materna) estas asociaciones desaparecen Paracetamol y autismo: la Sociedad Argentina de Pediatría explicó qué dice la evidencia científica – Infobae.
El impacto trasciende la consulta individual. Estudios de salud pública estiman que el uso de hidroxicloroquina estuvo vinculado a al menos 17.000 muertes a nivel mundial Las devastadoras consecuencias de la desinformación en Facebook: un estudio revela su impacto en la salud y la confianza pública, recordatorio brutal de las consecuencias mortales de la desinformación sanitaria institucionalizada. Los profesionales de urgencias no solo enfrentan pacientes: combaten narrativas políticas armadas con poder ejecutivo pero desprovistas de evidencia científica. Las causas apuntan a la saturación de las consultas, a las largas listas de espera, a la prolongada permanencia de pacientes en urgencias Escalada de agresiones a sanitarios: ¿se puede frenar? como factores de conflictividad, situación agravada cuando la desconfianza institucional contamina la relación terapéutica.
La respuesta no puede ser individual ni voluntarista. Requiere protocolos institucionales robustos, respaldo legal a las decisiones clínicas basadas en evidencia y, fundamentalmente, la exigencia democrática de que los gobiernos comuniquen sobre salud pública con el rigor que la vida humana merece. Los sistemas sanitarios públicos, ya tensionados por décadas de infrafinanciación y saturación crónica, no pueden convertirse en correctores de fake news gubernamentales. La medicina basada en evidencia no es una opción ideológica: es un imperativo ético innegociable.
FUENTES
- Artículo original: https://troponina.com/editorial-cuando-el-discurso-politico-compromete-la-practica-clinica/
- AEMPS: Comunicado sobre paracetamol y autismo (24/09/2025)
- OMS: Declaración sobre paracetamol y vacunas (24/09/2025)
- JAMA: Estudio sueco sobre 2,4 millones de niños (2024)
- CNN: Declaraciones de Trump sobre Tylenol (22/09/2025)
- SEMES: Informe saturación urgencias España (2023)
Troponina Pres
Dr. Ricardo Villanueva

