Cuando gobiernan los conspiranoicos: deterioro asistencial y riesgos en los Servicios de Urgencias

Que un líder político difunda rumores anticientíficos no es una excentricidad inocua: altera conductas de salud y desordena la atención urgente. El reciente ejemplo —vincular el paracetamol con el autismo y sugerir que en Cuba “casi no hay autismo” por no usar Tylenol— ilustra cómo el terraplanismo antivacunas y afines, cuando recibe respaldo institucional, se convierte en riesgo sanitario. Las Urgencias, como último dique del sistema, absorben las consecuencias: fiebre no tratada en gestantes, brotes prevenibles y confrontación con pacientes desinformados. Toca responder con evidencia, ética clínica y protocolos claros. Swissinfo

El episodio informativo es ya conocido: el presidente de EE. UU. afirmó que “hay un rumor” según el cual en Cuba “virtualmente no hay autismo” porque no consumen Tylenol, y anunció recomendaciones para limitar el paracetamol en embarazadas por una supuesta relación con el autismo. El propio relato reconoce que es un rumor, no un hecho. La pieza original —de agencia— deja constancia del marco político de la declaración. Swissinfo

Los datos no sostienen esas conclusiones. La OPS documenta que, en Cuba, los trastornos del neurodesarrollo representan una parte relevante de la carga de enfermedad en la infancia: hasta los 5 años, el 51% de la carga MNSS corresponde a autismo y el 41% a epilepsia. De “virtualmente no hay” nada. Es un ejemplo de cómo una afirmación sin base puede desinformar a escala masiva cuando sale de un atril gubernamental. Organización Panamericana de la Salud

Sobre paracetamol y embarazo, el consenso clínico sigue siendo prudente y claro: es el analgésico de primera línea para dolor y fiebre durante la gestación, a la dosis mínima eficaz y el menor tiempo posible, porque la fiebre no tratada también entraña riesgos materno-fetales. ACOG y la Society for Maternal-Fetal Medicine mantienen esa recomendación y señalan que no existe prueba causal que vincule su uso responsable con autismo. Ibuprofeno y otros AINE sí comportan riesgos en el tercer trimestre. ACOG smfm.org

Además, la prevalencia de autismo en EE. UU. ha seguido aumentando por mejoras diagnósticas y otros factores, situándose en torno a 1 de cada 31 niños según el último informe del CDC, muy lejos de cualquier tesis simple basada en un fármaco. La complejidad etiológica (genética, ambiental, diagnóstica) impide atajos. CDC

Impacto en Urgencias: cuando mensajes oficiales desaconsejan tratamientos seguros, vemos gestantes que evitan tratar fiebre o dolor, con descompensaciones y consultas más graves; familiares que rechazan antitérmicos infantiles; y rebrotes de enfermedades prevenibles cuando la retórica antivacunas gana oxígeno político. Todo ello incrementa la demanda, complica el triaje y eleva la tensión con los equipos. The Guardian

Actitud clínica ante pacientes desinformados en Urgencias: 1) escucha activa sin confrontación; 2) comunicación de riesgos con “ask–tell–ask” y decisión compartida; 3) ofrecer alternativas seguras y hojas informativas breves; 4) documentar capacidad, consentimiento y rechazos, y valorar riesgos legales en menores; 5) priorizar el daño mínimo: tratar la fiebre, el dolor y la causa subyacente; 6) escalar a referentes (gine-obstetricia, pediatría, salud mental) cuando haya riesgo vital o delirios rígidos. Esto no es política: es seguridad del paciente y protección de equipos.

Resumen

Cuando los bulos reciben sello institucional, la desinformación se convierte en política pública y su externalidad recae en Urgencias. La afirmación de que en Cuba “casi no hay autismo” por no usar Tylenol es refutada por la OPS, que documenta una carga significativa de autismo en la primera infancia. Vincular paracetamol y autismo con mensajes categóricos ignora la evidencia: ACOG y SMFM mantienen su uso prudente como primera línea en el embarazo; la fiebre no tratada sí es peligrosa. Y el incremento de diagnósticos de autismo en EE. UU. refleja un fenómeno complejo, no reducible a un analgésico. Resultado: más consultas graves por fiebre evitada, rechazo de tratamientos seguros, y mayor conflictividad en el punto de atención. La respuesta profesional exige empatía, rigor y protocolos: informar sin humillar, tratar riesgos reales, documentar decisiones y proteger al personal. Lo contrario es dejar a los equipos solos frente a la ola. CDC Organización Panamericana de la Salud ACOG

Visión Troponina.com

Como médico de Urgencias, no me preocupa la anécdota: me preocupa la estructura. Cuando el poder normaliza la sospecha sobre vacunas o sobre fármacos con décadas de uso seguro, desplaza la carga hacia el eslabón final: el SUH. Allí llegan las consecuencias —fiebres gestacionales no tratadas, niños infratratados, brotes prevenibles— y también la hostilidad que la propaganda siembra. Nuestra respuesta no puede ser el regaño ni el sarcasmo: debe ser el estándar clínico más una pedagogía firme y respetuosa. Pido a las administraciones que no jueguen con la confianza pública: cada rueda de prensa irresponsable se traduce en más demoras, más riesgo y más burnout. Y pido a mis compañeros  que sigamos siendo algo así como un faro en la tormenta: evidencia en la mano, escucha activa y tolerancia cero a la agresión. Ese es el realismo de guardia.

Ficha de la fuente

Medio: SWI swissinfo.ch (contenido de EFE). Swissinfo

Autor/a: Redacción / EFE

Fecha: 22 de septiembre de 2025

Enlace: https://www.swissinfo.ch/spa/trump-echa-mano-de-rumores-sobre-el-autismo:-en-cuba-no-tienen-porque-no-tienen-tylenol/90049273

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